Un superhéroe retirado vive mimetizado con el entorno de una metrópoli cuyo bienestar se basa totalmente en las prácticas del consumo desmedido, decide regresar al oficio una vez que la ciudad llega a niveles inverosímiles de contaminación, y busca rescatar a los ciudadanos del villano Macnate que los ha mantenido sutilmente bajo su dominio lucrando con emociones, a través de publicidad y medios masivos de comunicación.

Pigman dialoga sobre la mediatización y el consumismo a través de un lenguaje sencillo y dinámico, atractivo para el público infantil al hacerse valer de las herramientas del mapping y la estética del cómic y los videojuegos.