Presente, no nos llamen futuro

2020

Al alumno se le “escolariza” de ese modo para confundir enseñanza con saber, promoción al curso siguiente con educación, diploma con competencia, y fluidez con capacidad para decir algo nuevo. A su imaginación se la “escolariza” para que acepte servicio en vez de valor. Se confunde el tratamiento médico tomándolo por cuidado de la salud, el trabajo social por mejoramiento de la vida comunitaria, la protección policial por tranquilidad, el equilibrio militar por seguridad nacional, la mezquina lucha cotidiana por trabajo productivo.

Iván Illich, La sociedad desescolarizada, 2011.

Presente, no nos llamen futuro, da continuidad al proyecto escénico comunitario hecho por niñas, niños y adolescentes de la colonia San Juan De Abajo (León, Guanajuato) que busca generar un diálogo intergeneracional e interdisciplinar en el espacio público a propósito del sistema de educación básica mexicano, en voz de sus principales beneficiarixs o afectadxs: niñas, niños y adolescentes (NNA).

Así como las carpas del circo pobre visitan la colonia interviniendo los descampados, así imaginamos nuestro circo sin carpas: pistas distribuidas por los múltiples descampados alrededor de la colonia, en cada una de ellas, distintos estadios de la deconstrucción del aula:

¿Cómo es la escuela que tenemos? ¿Cómo es la escuela que deseamos? ¿Por qué un niño, niña o adolescente prefiere dar por terminados sus años escolares para enfilarse a las jornadas laborales, para quedarse a cuidar a sus hermanas y hermanos, o para “hacer nada”?

El abandono escolar se presentaba como un problema constante en la realidad de las NNA en México, ya sea por la complicada movilidad para trasladarse a una preparatoria, por falta de recursos económicos para continuar en la secundaria, o simplemente por la falta de entusiasmo por continuar en la primaria. La convivencia, el esparcimiento, el espacio para socializar entre pares, era la mayor motivación para acudir a las aulas; sin embargo, en este momento la escuela ha dado un giro total y se les ha arrebatado ese placer de ser y estar con otros.